lunes, 29 de julio de 2013

¿Está ya todo escrito?

Y admirando la oscuridad, vi una luz que traía una idea. Y esa idea entró en mi mente, clara y distinta, y quedará aquí establecida para mí, para todos, para la nada.

Toda situación, hecho, suceso, o acción, tiene necesariamente una causa (o mejor dicho muchas causas), es decir, una situación, hecho o acción anterior cronológicamente, que provoca al hecho en cuestión. A su vez, cada hecho, situación, etc, tiene necesariamente, una o más consecuencias. [Para evitar confusiones y palabras de más a partir de ahora llamaré a cada estado/situación/hecho/acción en el momento en que se da, con el término de eslabón].  

Estos eslabones en cuestión pueden consistir tanto en acciones concretas, como en situaciones que se dan a lo largo de un período de tiempo, condiciones necesarias para la existencia de un siguiente eslabón. Puede tenerse en cuenta también que para la existencia de cada eslabón, hay ciertos (infinitos) eslabones que podemos llamar "incompatibles" que de existir niegan la posibilidad de existencia del eslabón en cuestión. Por ejemplo, el eslabón "Caída de bomba nuclear en Buenos Aires", habría anulado la posibilidad de que yo estuviera escribiendo esto, y es entonces, incompatible con el eslabón presente. 

Nuestra vida entera, desde la acción más irrelevante e inconsciente, como es para mí en este momento estar respirando, o estar mirando la pantalla,y el funcionamiento del universo entero, está basado y funciona obedeciendo a este sistema de eslabones que son a la vez consecuencias de eslabones anteriores y causas de los posteriores a él. Por ejemplo, el eslabón "apretando una tecla del teclado" requiere los eslabones anteriores de "quiero escribir", "aprendí a escribir en computadora", " tengo dedos en buen estado", "envié la orden muscular de oprimir la tecla", entre otros, y genera eslabones de consecuencia tales como "aparición de una letra más en el texto en pantalla", "satisfacción por haber escrito correctamente", "desgaste del plástico del teclado" y otros. 

Ahora, cuantos más eslabones de un lugar concreto en el tiempo y espacio se conozcan, mejor se podrá comprender a los siguientes, llegando al punto de poder predecir el futuro si se conocen suficientes. Si uno tuviera conocimiento de Todos y cada uno de los eslabones anteriores a el de la victoria de un caballo en una carrera, podría apostar con total seguridad, ya que conoce lo que va a suceder. Por supuesto, esta omnisciencia no es algo posible para las capacidades del Ser humano, pero su suposición es necesaria para el desarrollo de esta teoría. 

Entonces, si cada eslabón existe gracias a los anteriores, e inevitablemente lleva a que existan otros posteriores, y por la combinación simultánea de todos los eslabones contemporáneos, hay una sola forma en que van a desarrollarse los siguientes: ¿Está escrita ya toda la historia? Si pudiéramos conocer y analizar correctamente la totalidad de los eslabones del pasado y el presente, ¿No podríamos acaso predecir el futuro? 

"There is no fate but the one we make" dice Sarah Connor en la película Terminator, motivando a su hijo John a que no se dé por vencido y tome sus propias decisiones cambiando el futuro. Pero... ¿No es ese consejo un eslabón más que, de tener efecto, va a modificar la conducta de John? Si alguien hubiera podido ver y analizar todos los eslabones previos que hacían a su forma de pensamiento y de conducta, y hubiera añadido este a la cadena, no habría podido prever lo que iba a hacer en el futuro? 

Esto nos hace dudar sobre la capacidad de la voluntad humana. Si la consciencia humana es el resultado de los eslabones de la forma en que cada uno fue criado, el ambiente donde se desenvolvió, los pensamientos que tuvo influenciado por otros; y las conductas humanas son las respuestas de cada uno a un nuevo eslabón, basadas en sus experiencias anteriores y sus visiones del mundo, ¿no son estas últimas predecibles? En cierta forma, cuando una persona "elige" tener un comportamiento ético o moral, por ejemplo, no está eligiendo por sí misma en ese momento, sino que su elección es el resultado de los conocimientos y paradigmas que incorporó anteriormente.

Entonces, ¿Tenemos la posibilidad de cambiar el futuro con nuestra voluntad realmente? Si uno analiza históricamente todos los momentos de crisis y revoluciones, todos los pensadores que en su momento fueron renovadores, creativos, innovadores, fueron resultados de situaciones previas a las que las conductas humanas reaccionaron de acuerdo a lo que pensaron. La Revolución Francesa ocurrió gracias a los eslabones anteriores de "monarquía absoluta", "búsqueda de libertad", "pobreza", y otros infinitos factores que la causaron. El hecho de que yo esté escribiendo esto se debe a eslabones tales como "lectura", "razonamiento filosófico", "conclusión sobre el tema", y podría haber sido prevista por algún ser omnisciente que conociera mi consciencia en el momento previo a este. 


En contraposición a lo redactado anteriormente, sólo se me ocurren dos factores que pueden alterar el orden de causa-efecto imperturbable, y ambos son, al menos hasta el momento, ajenos a la comprensiòn humana. 

El primero, de índole científica, es la mutación genética, que, según tengo entendido, es casi completamente aleatoria, y genera cambios que, sometidos a la situación en que se encuentra el individuo mutado, tendrán resultados de una u otra forma. Este factor podría, de alguna forma, introducir a la cadena de eslabones uno nuevo, que no posee causa alguna, aunque inevitablemente generará efectos futuros. De esta forma, podría evitarse la previsibilidad de los eslabones futuros a este hecho, anulando la posibilidad de prever el futuro indefinidamente. Sin embargo, no me parece que este comportamiento de la naturaleza no pueda ser comprendido y analizado científicamente en el futuro, encontrándole un orden de causa y efecto que pueda explicarlo. Por otro lado, este factor no afecta a el hecho de que la voluntad humana esté condicionada, por lo que el punto central del argumento anterior sigue estable. 

El segundo, quizá más cuestionado por muchos, y sostenido por otros tantos, es la influencia divina. "Divine intervention", concluye el personaje de Samuel Jackson en la película "Pulp Fiction", después de salvarse (milagrosamente?) de una baleada a distancia mínima. ¿Puede (y de poder, quiere) Dios intervenir activamente en esta cadena de eslabones, alterándola imprevisiblemente? Y de ser así, siendo entonces un factor completamente imprevisible (ya que no conoceremos jamás a Dios tanto como para poder prever su conducta), ¿Puede el ser humano a través de la oración (o algún otro medio) influir la conducta de Dios, que a su vez influiría en su vida? Lo veo difícil de comprobar, y en todo caso, si el hombre, con una conducta que es consecuencia de sus eslabones anteriores, pudiera influenciar la conducta de Dios, tampoco habría sido por su voluntad.


Ya concluyendo, sólo falta analizar la posibilidad de un único eslabón sin origen (descartando la mutación). El eslabón que, de existir, podría ser la excepción a la regla; es el Primero, la Creación y puesta en marcha del Universo. Por más que aceptemos la teoría del Big Bang, ¿Qué lo provocó? Siempre estará la posibilidad de preguntarse por el eslabón anterior. Se abren entonces, dos posibilidades para este primer eslabón: Existe o No Existe.
Pensemos primero en la posibilidad de que no existiera un primer eslabón. La conclusión en tal caso sería que el universo ha funcionado así desde siempre, y no es posible establecer una primera causa de lo que sucede en él, aunque sí se pueda analizar todas las siguientes.

Mucho más interesante me parece, en cambio, la posibilidad de que sí exista un Primer Eslabón, un Origen de todas las cosas. ¿Es posible que carezca de causa alguna la existencia del Universo? Si esto fuera así, nuestra existencia no tendría casi ningún valor, ya que seríamos simplemente consecuencias de la nada, una forma en la que se dieron las cosas que aparentemente carecería de sentido. Ahora, introduzcamos nuevamente el factor por siempre desconocido al hombre: Dios. El sólo hecho de que la existencia del universo sea una decisión divina, algo hecho por Dios, le da mucho más valor, ya que responde a una intención. Una vez más, donde la ciencia no puede responder, ocupa el lugar la religión y la Fe, que permiten con la creencia de un Dios creador, la posibilidad de darle un sentido a la existencia universal.

Pero a todo esto... ¿Qué pasó con la voluntad humana? ¿Somos entonces los designios de Dios, un eslabón más en el universo creado por Él? ¿Cuál es el sentido de la vida, si ya todo fue planeado y causado de antemano? Por más que seamos conscientes de que nuestra voluntad sea afectada por estos "eslabones" anteriores, esa misma consciencia generada por el razonamiento es una consecuencia del mismo, y una causa de una futura conducta! 

Si Dios ha muerto, más nos vale resucitarlo de alguna manera, o de otra forma tendremos que aceptar que nuestras vidas son pura casualidad, o mejor causalidad, sin que nadie tenga la menor influencia sobre ella. ¿Puede la humanidad vivir pensando eso?